lunes, 30 de mayo de 2022

-Ba'ax ku ya'alik- Siete años de Juana Alonzo


¿Qué te puede pasar en siete años? Desde la referencia hollywoodense, un alpinista europeo se quedó varado en el Tíbet, para encontrar a su ser interior. Toda una épica del individualismo. ¿Qué son siete años? Nada. Sobre todo, si los ves en dos horas en el cine, con un autor que -según los estándares de belleza occidental- responde al canon de lo deseable. ¡Vaya, qué terrible la narrativa hollywoodense que empobrece la espiritualidad de la humanidad! 

La pregunta se vuelve de plomo, ¿cómo se transita ese día a día cuando acontecen más de 2,555 amaneceres en prisión? Hoy -este día para la memoria- se liberó a una mujer indígena-maya, guatemalteca, Juana Alonzo Santizo, quien fue acusada injustificadamente en 2014, por las autoridades en el sexenio del priista Egidio Torre Cantú,  en el Estado de Tamaulipas.

Para poner en contexto, el exgobernador Torre Cantú está acusado por los delitos de encubrimiento, delincuencia organizada, asociación delictuosa y peculado, entre otros. Entonces, la ignominia de todo un sistema toma un cause de proporciones espeluznantes.

Por una parte, la autoridad del Estado de Tamaulipas, coludido con el narcotráfico, encarcelan con total impunidad a Juanita, como se le conoce cariñosamente, quien -incluso- al momento de su detención no hablaba español: Ba'ax ku ya'alik, ¿qué dice la última oración, querido lector o lectora? Ba'ax ku ya'alik, significa -más o menos- “¿qué dice?”, porque esta traducción es maya-yucateco, que no es Chuj, el idioma materno de Juana. ¿Cómo se sentiría cada uno de ustedes, si después que los golpearan y torturaran, en otro idioma, al final, los obligaran a firmar una confesión que ni siquiera comprenden? Ba'ax ku ya'alik.

Juana Alonzo Santizo nació en la “republiquita acuartelada de coronelopulus”, como denomino a la república liberal de Guatemala. Un Estado-nación constituido desde la violencia a las grandes mayorías, que son -precisamente- descendiente de los mayas. La élite económica-política de ese país nunca hizo nada por Juana o por otros casi 14 millones de habitantes.

La lógica de esta élite para obtener riqueza es explotar hasta el hartazgo a las comunidades mayas. El país es productor de monocultivos para la exportación y la forma que tiene los “riquillos” de generar ganancias es expoliar hasta la degradación la vida. Es decir, pagar menos por el trabajo para obtener riqueza.

Para el año 2014, bajo el gobierno de general Otto Pérez Molina, quien fue acusado de genocidio, Juana -como otros miles de migrantes económicos de la región- emprendió un viaje al norte; no por el supuesto “sueño americano”, ¡no, para nada! Ella inició su recorrido, porque el país nunca le proporcionó nada. NADA, dentro de la lógica del Estado Nación: educación, salud o seguridad, como mínimo.

Al final, ni siquiera intentó rescatar a Juana de una acusación falsa. Pero aún vamos a llorar todo nuestro dolor hasta convertirlo en dignidad, para nunca olvidar al gobierno del actor-cómico de televisión Jimmy Morales, quien apoyó la violencia sistémica del gobierno de Trump. Recordaremos, hasta que se haga justicia, que uno de los guardias fronterizos le disparó en la cabeza, por el placer de cazar, a la joven maya Claudia Gómez, de 17 años, otra migrante económica.

Rescato las palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en síntesis afirmó: se debe crear la implementación del Plan de Desarrollo Integral para contener la migración. ¿Lo comprenderán las actuales autoridades guatemaltecas?, al parecer NO. Porque solo en El Salvador y Honduras se implementaron los programas: ‘Sembrando Vida’ y ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’. -continuará-

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