domingo, 20 de agosto de 2023

¡Viva Arévalo!


Sandra Torres al filo del basurero de la historia 


Hay que tener poca valía política para hacer una declaración, tan proterva, como la de Sandra Torres, quien asegura que no desea “el comunismo para el país”, de ganar el partido político Semilla. Ella es una mujer arribista, no lo expreso desde mi condición de ciudadano, los hechos políticos de su conducta acomodaticia revelan a una personaje desesperada por asumir el poder. Para ejemplificar al lector, ella pasó del espectro político de una visión social-demócrata ––que la oligarquía en Guatemala considera comunista–, a la visión anticomunista para acomodarse en el favor de las élites “criollas”.

Durante décadas se le acusó de ser una “guerrillera”, quien tomó las armas; incluso hubo fotografías que la retrataban con el atuendo militar-guerrillero. ¿Foto montajes de las famosas “fake news”?, ahora, no lo dudo. Esa persona es, sin lugar a dudas, un ser grosero, a quien le urge ocupar el cargo de presidente para sentarse en el poder político, con el objetivo de servirse del mismo con cucharadas de corrupción. 

Comprendo, como lo ha analizado buena parte del continente, que este tipo de políticos arribistas, véase: Sandra Torres; Milei, de argentina o Fernando Villavicencio, de Ecuador; que se sospecha que la misma derecha mandó asesinar por resultarles incómodo. Ellas y ellos son ese lado nefasto del espectro de la política local -de cualquier país- en contubernio con las trasnacionales del poder económico para precarizar a las poblaciones; pero sobre todo unos simples advenedizos en el arte del poder. Si lo expresáramos a la vieja usanza, lamen la bota que los oprime para obtener algunas migajas de la riqueza que les dejan tiradas los oligarcas internacionales.

El país, la pequeña republica, como la nomino con ternura, despierta en contra de la avaricia de los viejos políticos. El presidente saliente es la vergüenza de un mediocre, (no pondré su nombre para que se olvide de la memoria histórica) acusado -nunca olvidar- de limpieza social en la cárceles; ahora el acomodaticio ladrón lleva en su haber, también, actos de enriquecimiento ilícito; pero sale a refugiarse en el Parlamento Centroamericano. Acotación necesaria, el Parlamento Centroamericano es un instancia política vital, el cepo que tiene es que está tomada por las ultras-derechas conservadoras de los países miembro, con una limitada visión política, que para lo único que sirve, en la actualidad, es para dar cobijo a todos los expresidentes, recalco, todos acusados por actos de corrupción, con enriquecimiento ilícito.

Escribo estas reflexiones a pocas horas del cierre del “balotaje”, (vaya palabra agringada) de la segunda vuelta como se estila en el negocio de las elecciones en todos los países; con argumentos tan baladíes como “la fiesta cívica de las elecciones” o “la democracia del voto”: esas segundas vueltas son simplemente el hecho de hacer negocio con las imprentas o los fiscales de mesa o dar “circo” adecuado según la antigua política romana; pero sí, se les olvida el pan.


Los retos del Partido Semilla son de extremo delicado, por una parte tienen a la vieja como ortodoxa oligarquía, por otra parte en contubernio a las trasnacionales con la rancia oligarquía; también a la oligarquía en comunión con el Ejercito Nacional para asegurar zonas de influencia del narco-tráfico. ¿Habrá algún general en el país que no orine los muros? En síntesis, los retos de gobernar un país que pasó casi 50 años de anticomunismo como modelo de política, (1954-1988) a más de 30 años de neoliberalismo con más anticomunismo es difícil, (1996-2023). Es realmente un reto enorme, pero hay una mayoría dispuesta a dar los pasos necesarios.

Queridos y queridas partidarios de un país sin corrupción, miembros o no de Semilla, quienes aspiramos que exista una leve distribución de la riqueza a favor de las mayorías, que las personas no mueran de hambre o se vean obligadas a emigrar para ganarse la vida. Con ustedes, con nosotros me levanto a caminar. Desde la trinchera de éstas palabras nos sumamos a la causa de las mayorías. ¡Viva Arévalo!

sábado, 12 de agosto de 2023

Faltar a la verdad, una ética contra la dignidad humana


En la actualidad, los medios corporativos de comunicación exponen de forma evidente su posición ética-filosófica de rapacidad contra las mayorías; es decir, toda aquella información que atente contra sus paradigmas del dinero-poder hay que desvirtuarlos o, en el peor de los casos, destruirlos. Sin embargo, la dinámica de la revolución digital tanto a los directores de los corporativos como a sus dueños los sobrepasó, se les escapó de las manos el monopolio de su verdad, que solo ha intentado —durante décadas— desinformar a las personas para el beneficio de los poderosos económicamente.

La realidad existe, es una; además tiene múltiples interpretaciones; tantas como opciones sobre la protesta se presenten. Pero la bandera de la causa humana, la dignidad a favor de la mayoría, siempre flamea en el horizonte. Hace un par de días me llegó un vínculo virtual con un programa periodístico en argentina, donde el conductor, Horacio Verbitsky, —un destacado periodista de la disidencia— emitía comentarios a mansalva, con fuentes de dudosa procedencia, contra el presidente de México; Andrés Manuel López Obrador.

Aunque aseveran conocedores en la materia que el referido periodista presenta siempre sólidas investigaciones, con el famoso dato duro, su posición —en este comentario— con relación a la política del actual gobierno de México, la 4ta transformación, es por demás tendencioso, falta a la verdad de las mayorías. Para empezar, cita como fuente a un diario neoliberal, Financial Times, de origen inglés, obvio, con los postulados de la economía imperial, acótese el neoliberalismo en toda su extensión.

Basta con dar una leve lectura a las columnas de opinión así como el perfil del editorial del referido diario para tener una idea clara cuál es la ideología imperial que sostiene la publicación. Tengo la leve sospecha que el nombrado periodista, en su alocución radial, tomó como referencia la columna The militarisation of Mexico’s economy. The influence of the armed forces has grow dramaticaly under Andrés Manuel López Obrador. But the critics say there is not accountabilty or transparent… (La influencia de las fuerzas armadas ha crecido dramáticamente bajo Andrés Manuel López Obrador. Pero los críticos dicen que no hay rendición de cuentas ni transparencia…) NO vamos a traducir todo el artículo, aparte de pagar por leer una serie de incongruencias, la pregunta se hace evidente, ¿quiénes son los críticos de la 4ta transformación?

Los críticos del actual gobierno de la 4ta. transformación son, en particular, todos aquellos expresidentes con sus allegados, quienes se enriquecieron de forma ilícita con el erario público durante sus mandatos, sexenios; son personajes que al amparo de lo “oscurito” hicieron jugosos negocios, con lo cual beneficiaron algunas empresas europeas o norteamericanas.

Andrés Manuel López Obrador
marcha: 28 de noviembre de 2022

Estos renombrados críticos, los expresidentes, tres se encuentran viviendo la vida de lujo-derroche en España, país que les otorgó visas doradas: Salinas de Gortari, quien inició la privatización de todas las empresas públicas; Felipe Calderón, quien declaró la supuesta guerra al narco. En la actualidad su secretario de seguridad, Genaro García Luna, purga prisión en una cárcel de New-York, porque la supuesta guerra de narco fue criminalizar a los otros carteles de la droga para beneficiar a uno en particular, así como a la población civil, para justificar un operativo militar norteamericano: “Rápido y Furioso”; no lector, no es chiste, así lo nombraron como las películas de acción de cine norteamericano; pero ingresó al territorio mexicano toneladas de armamento lo que generó, hasta la actualidad, una terrible ola de violencia.

Expongo lo anterior, porque el referido periodista, suelta una frase con un índice de injuria sin tratar de explicar la dinámica de los procesos sociales; como que la violencia se engendrara del vacío o la nada, sin atender la explicación de la pobreza, marginación, pero sobre todo, de la violencia sistémica del neoliberalismo: la venta de armas como un gran negocio. Al final, el último de los críticos es el ex presidente Peña Nieto, quien terminó de concesionar todo el subsuelo mexicano a las empresas mineras con fachada canadiense pero que responden a intereses de los corporativos norteamericanos. Se tiene un estimado que los 36 años de período neoliberal, con sus expresidentes, le extrajo al subsuelo mexicano más que los 300 años de la colonia española.

Sin embargo se mueve, diría el astrónomo. Allí la paradoja de la falsa información se cierra, porque las obras concesionadas al Ejercito Nacional están en marcha, muchas han sido concluidas o a meses de su conclusión: véase el Tren Maya, —1540 km de tramo ferroviario—; el Tren-Transístmico con sus dos puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz; transito de mercancías del Océano Pacífico al Océano Atlántico; para citar algunas. Recordé, por mi sentido de pertenencia latinoamericano, el día que tuve la oportunidad de visitar la pequeña comunidad “Las Cuevas”, en Mendoza. Un cierto aire de desamparo me atajó al ver aquella monumental obra ferroviaria, el Tren Interandino, tirada en el abandono. ¿Quién se benefició con la destrucción del transandino?

Es evidente que los medios corporativos de información, Finacial times, estarán, por principio ético, en contra de todos los beneficios que puedan otorgarse a las poblaciones marginales históricamente desplazadas de la zona de bienestar. Podemos inferir que el periodista, Horacio Verbitsky, desconoce la historia de México, por lo cual, me permito hacer una breve síntesis. Fue un general, nuestro General Lázaro Cárdenas del Río quien, en el año 1938, nacionalizó el petróleo en el país, a costa incluso de una posible ola represiva de violencia contra la nación por parte de las compañías petroleras norteamericanas. Esa nacionalización permitió a México un crecimiento sostenido durante décadas, hasta que llegó la era neoliberal: 1988-1918.

Uno de los detalles históricos a destacar es que el Ejercito Mexicano se forjó al amparo de la revolución de 1910.  ES un ejército hecho de pueblo, con esto no quiero expresar que la institución no tenga zonas oscuras o épocas de terror. Basta acotar, que la peor masacre fue la de Tlatelolco, ocurrió bajo el Gobierno civil de Gustavo Díaz Ordaz, a solo unos días de realizarse los Juegos Olímpicos en México, hubo una movilización inédita en su tiempo de la comunidad de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN), que el presidente Díaz Ordaz ordenó matar a mansalva a miles de estudiantes. Hoy en el lugar se tiene un monumento-memorial, no se sabe aún la cifra de muertos, pero fue un civil, el expresidente Díaz Ordaz, movido por ese odio anticomunista para que disparara contra la población civil.

Otro hecho relevante fue que el gobierno de Peña Nieto, ahora exilado de oro en España, ordenó perseguir – criminalizar a los estudiantes normalistas de Ayotzinapa como de otras escuelas normales, se les consideraba enemigos del Estado. Es el hecho luctuoso que aún nos conmueve, la desaparición de los 43 jóvenes estudiantes; esta acción fue una obra en conjunto, con las fuerzas más violentas de la sociedad: las autoridades locales, un alcalde de terror, los grupos de narco-tráfico, la policía municipal, la policía federal y, por último, también el ejército, bajo las órdenes de un civil.Acoto que fue le presidente Andrés Manuel López Obrador quien informó a la población que la desaparición de los 43 de Ayotzinapa fue un crimen de Estado.

Estimado periodista, Horacio Verbitsky, lo invito, desde la ética de la verdad: dignidad de las mayorías, a revisar sus comentarios sobre México; porque me permito hacer de su conocimiento que el Presidente López Obrador, ha impulsado una campaña a favor de Argentina para que el pago de esa ignominiosa como imaginaria deuda en los papeles del Fondo Monetario Internacional se renegocie, para que no cobre con la dignidad de millones de argentinos las monedas de la avaricia. Ese solo gesto, merece —desde la posición de las personas comprometidas con el bienestar de las mayorías— nuestro respeto. No impongo clases de moral ni acción religiosa para determinar la verdad. Presento el respeto como causa común para debatir sobre las políticas públicas de México, para México y el resto de “Nuestra América”.

jueves, 17 de noviembre de 2022

Vargas Llosa o la paradoja del buen lector

Probablemente una novela cumbre del boon latinoamericano fue “Conversación en la Catedral”, del escritor Mario Vargas Llosa. Para los y las lectoras que tuvimos la oportunidad de adentrarnos en ese universo narrativo, allá por la década de los ochenta, nos cuestionamos, indudablemente, sobre diversos paradigmas que rompe la obra.  Aunque el autor delibera, desde el inicio  de la novela, sobre el contexto social del Perú. La referida  conversación, acontece entre los dos protagonistas, Santiago Zavala y Ambrosio, en un bar que se llama “La Catedral”, es en ese diálogo donde ellos se preguntaban, desde diversas perspectivas, “¿en qué, momento sucedió?”, ¿por qué el país se fue al carajo, con tanta pobreza?

Sin lugar a dudas, esa pregunta -a los lectores- nos disparaba la curiosidad por descubrir qué había sucedido para que nuestros países latinoamericanos vivieran con tanta miseria.


De esa cuenta, el escritor de marras, propuso una novela que cautivó al público por los temas que abordaba y cómo los trataba. Por ejemplo, lo extraigo de mi memoria, el ideario casi acomodaticio del joven de izquierda, Santiago Zavala, tal vez una especie de alter ego del mismo escritor (periodista, con pose de intelectual);  además, en el universo narrativo se vislumbra la construcción de una nueva sociedad, alejada de los tiranos-militares; también trata de manera tangencial un acercamiento a la homosexualidad, entre otros temas que se construyen en la ficción. Una obra totalizadora, con esa pretensión que tuvo la experimentación literaria del boon.

Desde su primera edición, han pasado más de cuarenta años, “posiblemente la novela no envejeció tan mal como su autor”, aunque la frase anterior es una falacia ad-hominen, el comportamiento del Vargas Llosa es punible desde cualquier ángulo de su interpretación. Esta breve reflexión tiene como posición detonante, las declaraciones del multi-premiado autor en el encuentro de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) del 2022, donde concurrieron conspicuos personajes, como los expresidentes de México, Ernesto Zedillo Ponce de León, Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa, el exjuez Sergio Moro y una pléyade de personajes adeptos al racismo, clasismo, xenofobia y, algunos de ellos, con causas criminales pendientes. 

Nos encontramos con una primera paradoja, porque la FIL, presidida por Mario Vargas Llosa, tiene como principales objetivos la promoción de la libertad, la democracia y el Estado de Derecho en Iberoamérica, pero las personas que participaron son individuos proclives a los procesos anti democráticos o reñidos contra las garantías individuales, véase, la libertad.

Para deshilar las palabras del Vargas Llosa en el cierre de las conferencias del ‘22, es fundamental invocar el discurso de la maestra Susan Sontag, cuando recibió el “Premio Jerusalén por la Libertad del Individuo en la Sociedad”, en 2001. “Nos inquietan las palabras a nosotros, los escritores. Las palabras significan. Las palabras apuntan. Son flechas. Flechas clavadas en el cuero tosco de la realidad. Y mientras más portentosas, mientras más generales sean las palabras, más se parecen también a cuartos o túneles. Pueden expandirse, o cavar. Pueden venir para ser llenadas con un mal olor. (…)”

Al conceder la posición de Vargas Llosa como escritor, nos debemos cuestionar qué significado le otorga él a los vocablos: libertad o democracia. Para contextualizar, en su alocución final, de ese manido foro, solicita que se instale un monumento al expresidente Ernesto Zedillo Ponce de León, porque según el acomodaticio intelectual, Zedillo llevó a México hacia el futuro, hacia el progreso y la democracia.

Para acotar, Ernesto Zedillo Ponce de León fue presidente de México desde el 1 de diciembre de 1994 hasta el 30 de noviembre de 2000; y su “mayor obra” fue privatizar el sistema ferroviario mexicano, entregando concesiones entre 20 y 50 años a empresas como: Grupo Ferroviario Mexicano (Ferromex), Grupo Acerero del Norte (Peñoles) Medios de Comunicación y Transporte de Tijuana.  

Es decir, repartió la infraestructura del Estado, recursos de todos los mexicanos y mexicanas, a favor de privados, presumiblemente sus amigos. Porque, luego de ocupar el cargo presidente de la nación se fue a trabajar a una de las empresas que recibieron los beneficios de la privatización. Acótese que para los neo-liberarles, como empresarios, su única estrategia, precisamente, para ser empresarios fue repartir las riquezas de las naciones a manos de un puñado de arribistas. ¡Vaya!, suerte de empresarios, la que nos dejó el neo-liberalismo.

Entonces, la primera pregunta, ¿democracia para el señor Vargas Llosa es repartir los recursos del Estado a favor de privados? Es evidente la respuesta, por lo que la perorata casi demencial de Vargas Llosa -en ese discurso- no tiene importancia ni siquiera para los conspicuos personajes que asistieron para aplaudirle. Las palabras, como democracia, en boca de Mario Vargas Llosa adquieren su mal olor, afirmaría la maestra Sontag.

Tal vez la paradoja más risible que tiene la fundación, por ende el letrado que la dirige, es su posición sobre el Estado de Derecho, más que paradoja es una caricatura. Cuando Emil Cioran, en su Breviario de Podredumbre, en el apartado “El cementerio de las definiciones”, acota certeramente, “Soportamos tanto mejor lo que nos rodea porque le damos un nombre y nos desatendemos de ello…”.  Podemos interpretar que Vargas Llosa se aferra a una definición del Estado de Derecho para luego desentenderse, se acomodada a la visión del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, quien tiene en su haber la muerte de más de 200,000 personas, ejecutadas fuera del Estado de Derecho. Su  gobierno, aseguran los conocedores de la elecciones en México fue ilegítimo, hubo fraude y para legitimar su posición en la usurpada presidencia, Felipe declaró una “Guerra al Narcotráfico”. Le pegó un garrotazo a lo tonto al panal, asegura un estadista. En la actualidad, quien fuera su Secretario de Seguridad, obviemos el nombre por las maldades que hizo, ahora convicto en New York, trabajaba como operador para uno de los cártel del narcotráfico. Otra paradoja menor.

La violencia inusitada en ese gobierno calderonista fue atroz, terrible; por lo que al expresidente Calderón se le abrió carpeta de investigación en la Corte Internacional de Justicia, conocida también Corte Internacional de la Haya, por crímenes de lesa humanidad. Además, fue el propio Calderón Hinojosa, quien declaró -en esas conferencias- que él era como el Cid Campeador, porque con un solo golpe de su brazo mataba a más de mil. Una referencia un poco escolar, si se tiene en cuenta que el mismo Vargas Llosa tiene una obra que se titula “La Guerra del fin del Mundo”, para comprender la dinámica de la guerra.

¿Qué se le puede pedir a Calderón o los libertarios? Ellos y ellas no pueden argumentar, tienen sentencias de poder y cuando éstas no se acoplan a la realidad, la realidad está equivocada.  

Es así como el libertario de Vargas Llosa comprende el Estado de Derecho, para reforzar su interpretación, otro insigne invitado fue el exjuez Moro, quien le inventó una causa más que ridícula al actual presidente de Brasil, Ignacio Lula Da Silva. Pero en su arrogancia antidemocrática, el exjuez Moro encerró por más de dos años al expresidente Lula, ahora absuelto por lo irracional de la causa que le inventó; pero allí se vio a Moro, paseándose orondo entre los conferencistas de la fundación. ¿Eso será Estado de Derecho? Acusar falsamente a otra persona y salir impune de sus actos canallescos. 

Al escuchar a los ponentes, hombres y mujeres, adeptos a la ideología “libertaria” podemos inferir, con un grado de certeza muy puntual, que casi ninguno de los y las invitadas han leído las obras de Vargas Llosa; la levedad de sus argumentaciones es tan espuria como la ideología de odio de los contiene. Entonces, la paradoja mayor es, “si esos ponentes son amigos del escritor Vargas Llosa, ponentes del libertarismo, personas que no leen, ¿quién leerá las obras del multifacético autor?” …hoja en blanco, hoja en blanco, final. 


martes, 28 de junio de 2022

Son publicistas de un régimen de oprobio

AMLO un caso excepcional


Toda prensa es parcial, responde a los intereses de quien divulga la información. La supuesta objetividad de los medios de comunicación es -únicamente- un eufemismo sobre una posición hegemónica. ¡Quién lo duda! El arquetipo de informar -a través de la prensa- nos obliga a preguntarnos, en primer momento, ¿qué se informa?

A finales de la década de los ochenta -es decir el inicio de la era neoliberal- se consolidó la revolución en informática. Las nuevas tecnologías digitales impusieron cambios cualitativos -dramáticos si se quiere- en la vida de millones de personas. Al ser una revolución asistimos -como sociedades- a esa nueva dinámica humana; con certeza uno de los postulado de este nuevo modelo social fue la inmediatez. Todo urge, porque en la lógica del capital, “el tiempo es dinero”. 

Cualquier lector atento recordará o podrá recurrir a realizar una búsqueda -en la era digital de la información-, que las cadenas trasnacionales de la información, particularmente “CNN”, para aquellos lejanos años ’80, divulgaron una primera noticia que se transmitía en vivo. Es decir, con el efecto de la inmediatez; “desde el lugar de los hechos”; rezan -con prurito de veracidad- sus eslogan publicitarios.

Todos los espectadores ochenteros vivimos -segundo a segundo- el rescate de una niña en un pozo. Una noticia que llevó a los televidentes o escuchas de radio a sentir un gran consuelo, cuando aquella chiquilla salió de las entrañas de la tierra. Crearon, los ideólogos de los medios hegemónicos, una posición sensiblera sobre la noticias. Respiramos aliviados, ¡la criaturita se había salvado! 

En consecuencia, ¿qué informamos?, nos otorga una posición para modelar la sociedad en la que se trasmite la noticia. Aparte del espectacular rescate de aquella niña, es responsable preguntarse, ¿había otros temas de interés social qué transmitir en aquellos años? 

Obvio, la respuesta es sí rotundo. Las huelgas de los mineros por sus condiciones infrahumanas de trabajo, los genocidios -Ruanda, Guatemala y otros países-; la guerras sucias en regiones desposeídas del mundo, el asesinato selectivo de miles de seres humanos, quienes se oponían al despojo sistemático del sistema, pero eso no era importante para la visión de mundo que el poder económico deseaba imponer.

La primera clave para desenmascarar, la supuesta visión objetiva de los medios de comunicación hegemónica, se devela porque su primera noticia global, en tiempo real, fue el rescate de una niña. Como un axioma, podemos plantear, “dime qué informas y te diré a quién sirves.” Lo revelador de la era digital de la información es que se puede rastrear este tipo de suceso.

Un caso similar para la Argentina, otro para Italia y otros países del mundo, niños o niñas rescatadas de pozos, en tiempo real. ¿Quién, en su sentido de humanidad, pondría en duda la vida de un niño o niña? Por eso la efectividad de la noticia; evoca -esencialmente- el lado emocional del auditorio. Como referencia cito una nota del diario, “El País”; que narra los hechos del ’80.


“(…) cayó fatalmente a un pozo artesiano el verano de 1981, los infructuosos intentos por rescatarle durante tres días con sus tres noches acapararon la atención de toda Italia, que pudo seguir minuto a minuto la odisea, con el corazón encogido, a través de la televisión. La cadena pública, la Rai, convirtió este suceso en el primer gran acontecimiento mediático nacional en tiempo real y para seguir el caso puso en marcha su primer directo ininterrumpido. Duró 18 horas y lo siguieron más de 21 millones de espectadores. (…)”

La década de los años ochenta, con sus posiciones encontradas, sobre el modelo de sociedad que se discutía, se resolvió -en gran parte- a través de la prensa. Los medios de comunicación masiva e inmediata inclinaron la balanza a favor de los grupos de poder económico; quienes con su ideología de violencia, han legitimado el despojo de las grandes mayorías: su prensa un medio para estos fines.

Dos casos perfectos que ilustran este modelo de prensa, para México, son -sin lugar a dudas- Ciro Gómez Leiva y Carmen Aristegui; a quienes en el mejor de los casos, los podríamos nominar como cabilderos de poder económico. Él o ella informarán lo que conviene que circule como noticia; lo demás será silencio. Otros casos como Loret de Mola o el payaso Brozo son ese espacio circense de la noticia, no tienen otra categoría. ¿Quién lo duda?

Entonces, los ejemplos anteriores -como reflejo del poder económico- habrá que categorizarlos con más precisión: ellos o ellas no son periodistas, son publicistas de un régimen de oprobio. Este régimen se intenta legitimar -permanentemente- con la posición de, ¿qué se informa? Sin embargo, en la era informática, con sus avances digitales, se democratizó la información.

Por eso, el caso del Presidente López Obrador es único. Él expone, desde su posición, la información, para qué -precisamente- la prensa “chayotera”, como se le conoce en el medio, no tergiverse la noticia y cree un caos social. Un período único en la historia de este país, pero -además- ejemplo para gobernar en otros países.

El poder económico siempre ha dividido a la población para servirse -a cucharadas enormes- con el despojo de las sociedades. 

 Entonces, como una posición ética a favor de las mayorías -el pueblo, como lo llama el Presidente Andrés Manuel-, los y las periodistas, además de las denuncias sociales en contra sobre el “¿qué se informa desde la posición hegemónica?; debemos, primero, presentar otra visión de la información, pero -sobre todo- crear nuevas categorías para nominar el mundo. Aportar nuevos máximas de análisis; en síntesis, para concluir, no son periodistas, son publicistas de un régimen de oprobio.

lunes, 20 de junio de 2022

una danza de millones

o los postulados de la violencia neoliberal / 35 mil millones dólares 


Algunas personas que participan en política o los ciudadanos conscientes, en más de alguna ocasión, habrán reflexionado sobre los montos de deuda -en millones de dólares- que nuestros países le deben a los bancos globales o a las entidades financieras.

Veamos el caso paradigmático de la Argentina, el Fondo Monetario Internacional -FMI, infringió sus propios estatutos, según su normativa no se puede prestar dinero para una campaña electoral. Sin embargo, le prestó el montó exorbitante de 48,000 millones de dólares, solo para una campaña de reelección; el dinero que nunca se transfirió al Estado, únicamente sirvió para la especulación financiera. Aparte, de los préstamos ordinarios para el supuesto desarrollo del país; aunque habría que llamarlo para la desgracia de la población empobrecida. 

Es decir, los directivos de la entidad financiera -con un cinismo, sin precedente- aprobaron un crédito para la reelección de un presidente, en pos de sus intereses. Con la certeza que el dinero solo fue una especulación financiera, un centavo no llegó a la argentina, menos a su población. Además, con la certeza que el candidato -Macri- iba a perder; aunque el sujeto no lo supiese. 

Acá la trampa, porque la deuda contraída, por el presidente Macri y sus administradores, la contrataron en nombre del Estado-nación. En esencia, cada argentino o argentina debe una cantidad irracional de dinero, solo por el hecho de ser ciudadanos de la argentina. Veamos los números, u$s 268.000 millones es el monto total de la deuda contraída; la población es de 48.5 millones de habitantes. Lo comparto con todos sus ceros. U$s 268,000,000,000 / 48,500,000 personas = u$s 5,525.00 -dólares- por persona. 

Con la certeza que un ciudadano de Corrientes o de la Patagonia, para citar un par áreas rurales, de no tiene la más mínima idea que está endeudado por el hecho de ser argentino/a, pero hay un fantasma que lo hambrea. ¿Quién es?, comprenderá que son los directivos del FMI su pesadilla. Al perder la ingenuidad, se comprende la virulencia del capital.

Veamos, ¿por qué podemos aseverar que al -FMI le convenía que Macri perdiera la elección? En la política local, como respuesta al gobierno de Macri, se plateó -como opción- un gobierno popular kirchnerista; la alianza “Todos”. 

Efectivamente esa alianza ganó la elección en 2018, con alto índice de popularidad. En su política el Fondo Monetario Internacional -FMI comprendía con claridad evidente, que el dinero nunca llegó a la Argentina, pero que si se contrató formalmente como deuda se lo deben pagar.

Es decir, sabía que la infraestructura financiera del país no es capaz de sostener el pago de esa deuda. ¿deshonesto el actuar del -FMI? Juzgue usted querido lector o lectora. El gobierno popular en cumplimiento a la deuda misma debe pagar, cada trimestre u$s 1,900 millones, en intereses. A eso súmele la crisis mundial por covid-19 que ralentizó la economía mundial. O sea los pobres se hicieron más pobres.

Lo peor es que en la agenda del gobierno popular no está el reclamo, con la suficiente resonancia social-política, ¿dónde está el dinero de la supuesta deuda? ¿dónde? ¿por qué se debe ese dinero? Casi cuatro años después de la elección del 2018, donde los y las argentinas depositaron su confianza en un gobierno popular, tienen el desencanto entre los dientes, porque están pasando penurias, en muchos sectores hambre. 

Se evidencia la negligencia de un gobierno popular. Además, la lógica de sobrevivencia del ciudadano de a pie se vuelve fascista: contra todos y con violencia, se debe sobrevivir no importa el costo. La ciudadanía tiene un desencanto parecido a la miseria cuando no tiene dientes.

Entonces, los ideólogos y ejecutores del neoliberalismo se frotan las manos de satisfacción. Por una parte, les deben dinero y, por otra, le rompieron todas las esperanzas a la población. Con el agregado perverso, tal vez lo más preocupante, de que viene una violencia sin límite. Otra vez, un terrorismo de Estado terrible. ¿Lo dudan?

El subtítulo de esta columna se llama, “o los postulados de la violencia neoliberal / 35 mil millones de dólares.” 

Los 35,000,000,000 es un presupuesto de emergencia que el congreso de los Estados Unidos de América aprobó para que los ucranianos, nobles europeos, se maten a balazos con los rusos; para más señas sus primos.

Entonces, no duden, por un instante, que los organismos financieros, como el -FMI, van a soltar dinero para que entre los argentinos y argentinas se maten a granel; obvio, los perversos ideólogos neoliberales hablaran de libertad / democracia, mientras venden las armas, donde ganan millones de dólares y acusarán de terroristas a todas las personas que protesten por el hambre. El escenario neoliberal está anunciado, hay que pararlo.

Continuará, por los 35 mil millones de dólares…










lunes, 6 de junio de 2022

Milei, la tiene pequeña…

obvio, la ideología; sus preceptos son dos esencialmente: estás conmigo o contra mí. Postulados políticos de una precariedad absurda. Porque la política es el equilibrio del poder desde las diferentes visiones del mundo. Sin embargo, cuando se convierte en un atrincheramiento ideológico -como el caso de Milei- toda acción política en un festín para el canibalismo, además, con el insulto como única forma para debatir. La injuria, como agravio contra la persona, es en esencia una falacia ad-hominen.

Un caso paradójico podría resultar el título de esta columna, porque en el uso de las palabras se insinúa una condición personal. Debemos acotar, con una ética de respeto, que no me refiero precisamente al sujeto Milei, él -como otros supuestos hombres de la política- representa una corriente pensamiento pragmática sobre la obtención de riqueza, la cual se sustenta en el odio. Podemos mencionar, precisamente, a Jahir Bolsonaro o Donald Trump, individuos que admira Milei, según sus propias palabras.

En consecuencia, Milei, Trump o Bolsonaro, para citar algunos personajes insuflados desde los medios hegemónicos de la comunicación, representan los intereses de una minoría de la población mundial. Veamos los datos estadísticos, solo 56 millones de adultos, en todo el mundo, tienen más de un millón de dólares. Es decir, menos del 1% de la población de todo el planeta, tiene una riqueza desmedida. Querido lector o lectora, lo voy a colocar con todos sus ceros; la población mundial es: 7,800.000.000 contra 56,000,000. De esto resulta, que Usted o yo no estamos contenidos en ese 0.71% de los millonarios del mundo. Claro me puedo equivocar y un alguien, quien me leyera, resultase millonario. Sonrío, por la ironía contenía en mi última frase. 

De ese limitado análisis estadístico, tengo la certeza que tanto Trump o Bolsonaro no figuran entre los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes. Cito Forbes, porque es una fuente que representa la riqueza desmedida como único fin en la vida. ¡Qué pobreza espiritual! ¿Qué podemos decir de Milei? Según su propia biografía, es un muchacho de barrio pobre con aspiraciones.

Es imprescindible esta acotación, la riqueza es una construcción social, es decir, todas las personas y cada una participan en la producción de está riqueza, pero la apropiación es un hecho individual, según el modelo de sociedad que hemos construido a lo largo de la historia de la humanidad. La anterior síntesis -sobre la riqueza- es un debate para la reflexión constante, el cual no puedo exponer en esta columna, por relación de espacio. Por ende, podemos concluir que, la apropiación de la riqueza por este sector minoritario de la humanidad se realiza a través de la violencia, para lo mismo cuentan con una impresionante armada o ejercito para despojar a otros países o un gritón como Milei que participa en contra de las mayorías que el mismo dice representar. 

 En síntesis, podemos observar que Milei -como sujeto- es la excusa perfecta para reflexionar sobre el modelo de sociedad que debemos construir. La propuesta de berridos incoherentes que representa este actor está lejos de una ética sobre la dignidad. Es más, siempre me he negado a escribir sobre estos personaje, como diría el refrán popular, “gastar pólvora en chimangos”.

Habito en otra región del mundo. Sin embargo, los medios hegemónicos me hacen llegar, a través de las redes, las aberraciones de un personajillo como Milei. El otro día escuchaba en un corto publicitario, donde aseveraba el mercadólogo -no periodista- de publicidad, quien entrevistaba a Milei, que al otro lado de la línea telefónica estaba Santoro. Por lo cual, Milei insultaba a Santoro a mansalva. Infame montaje. 

Pero más allá de esa caricatura que resulta de la politiquería que practican actores como Milei, hay un hecho contundente que me llamó la atención. Milei, por órdenes de sus patrones -los ricos del mundo- construye una narrativa donde afirma que es el tamaño del Estado lo único que entorpece la gestión de la sociedad argentina. Un discurso que en apariencia tiene un postulado de acción, el cual es más falso que la precaria ideología del propio Milei.

Esa falacia ad-populm, del tamaño del Estado, es una triquiñuela que los poderosos, de cada país, usan para enriquecerse a costa del erario del mismo Estado. Veamos, Macri necesitó del Estado-Argentino para enriquecerse en lo personal, solo que él usó a toda la población, como presidente, para su beneficio personal. ¿Lo dudan? Caso igual será Milei. Hago -en este momento- astrología política para reprender a Milei con sus postulados neoliberales. 

En ese afán, invito tanto a Santoro pero esencialmente al resto de la población argentina, para realizar las siguientes preguntas: ¿se podrá re-negociar el precio -en el mercado mundial- de la soja? o ¿la población argentina estará condenada, por los ricos del mundo, a padecer hambre? Pregunta qué, obvio, el que la tiene pequeña no puede hacer. 

Para cerrar, cito al periodista mexicano, Alejandro Paez, quien afirma que los presidentes neoliberales son gerentes de una gestión administrativa que se quitan o se ponen según los interese del capital. ¿Será el caso de Milei?

lunes, 30 de mayo de 2022

-Ba'ax ku ya'alik- Siete años de Juana Alonzo


¿Qué te puede pasar en siete años? Desde la referencia hollywoodense, un alpinista europeo se quedó varado en el Tíbet, para encontrar a su ser interior. Toda una épica del individualismo. ¿Qué son siete años? Nada. Sobre todo, si los ves en dos horas en el cine, con un autor que -según los estándares de belleza occidental- responde al canon de lo deseable. ¡Vaya, qué terrible la narrativa hollywoodense que empobrece la espiritualidad de la humanidad! 

La pregunta se vuelve de plomo, ¿cómo se transita ese día a día cuando acontecen más de 2,555 amaneceres en prisión? Hoy -este día para la memoria- se liberó a una mujer indígena-maya, guatemalteca, Juana Alonzo Santizo, quien fue acusada injustificadamente en 2014, por las autoridades en el sexenio del priista Egidio Torre Cantú,  en el Estado de Tamaulipas.

Para poner en contexto, el exgobernador Torre Cantú está acusado por los delitos de encubrimiento, delincuencia organizada, asociación delictuosa y peculado, entre otros. Entonces, la ignominia de todo un sistema toma un cause de proporciones espeluznantes.

Por una parte, la autoridad del Estado de Tamaulipas, coludido con el narcotráfico, encarcelan con total impunidad a Juanita, como se le conoce cariñosamente, quien -incluso- al momento de su detención no hablaba español: Ba'ax ku ya'alik, ¿qué dice la última oración, querido lector o lectora? Ba'ax ku ya'alik, significa -más o menos- “¿qué dice?”, porque esta traducción es maya-yucateco, que no es Chuj, el idioma materno de Juana. ¿Cómo se sentiría cada uno de ustedes, si después que los golpearan y torturaran, en otro idioma, al final, los obligaran a firmar una confesión que ni siquiera comprenden? Ba'ax ku ya'alik.

Juana Alonzo Santizo nació en la “republiquita acuartelada de coronelopulus”, como denomino a la república liberal de Guatemala. Un Estado-nación constituido desde la violencia a las grandes mayorías, que son -precisamente- descendiente de los mayas. La élite económica-política de ese país nunca hizo nada por Juana o por otros casi 14 millones de habitantes.

La lógica de esta élite para obtener riqueza es explotar hasta el hartazgo a las comunidades mayas. El país es productor de monocultivos para la exportación y la forma que tiene los “riquillos” de generar ganancias es expoliar hasta la degradación la vida. Es decir, pagar menos por el trabajo para obtener riqueza.

Para el año 2014, bajo el gobierno de general Otto Pérez Molina, quien fue acusado de genocidio, Juana -como otros miles de migrantes económicos de la región- emprendió un viaje al norte; no por el supuesto “sueño americano”, ¡no, para nada! Ella inició su recorrido, porque el país nunca le proporcionó nada. NADA, dentro de la lógica del Estado Nación: educación, salud o seguridad, como mínimo.

Al final, ni siquiera intentó rescatar a Juana de una acusación falsa. Pero aún vamos a llorar todo nuestro dolor hasta convertirlo en dignidad, para nunca olvidar al gobierno del actor-cómico de televisión Jimmy Morales, quien apoyó la violencia sistémica del gobierno de Trump. Recordaremos, hasta que se haga justicia, que uno de los guardias fronterizos le disparó en la cabeza, por el placer de cazar, a la joven maya Claudia Gómez, de 17 años, otra migrante económica.

Rescato las palabras del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien, en síntesis afirmó: se debe crear la implementación del Plan de Desarrollo Integral para contener la migración. ¿Lo comprenderán las actuales autoridades guatemaltecas?, al parecer NO. Porque solo en El Salvador y Honduras se implementaron los programas: ‘Sembrando Vida’ y ‘Jóvenes Construyendo el Futuro’. -continuará-